El desgarro muscular se produce por una contracción violenta y repentina o por un mal gesto de los músculos y tendones.
Y sucede principalmente cuando se realiza una actividad intensa sin haber preparado el cuerpo para desarrollar el o los movimientos, es decir sin haber hecho un calentamiento previo a la actividad.
¿Cuáles son los síntomas de un desgarro? Pues muy en sintonía con lo que venimos viendo, vamos a notar un dolor agudo similar a un “pinchazo” o “quemadura”, endurecimiento, inflamación y decoloración de la zona.
¿Cómo identificamos el desgarro muscular? Se evidencia solo en el músculo, por lo que resultara fácil notarlo en músculos grandes como los de las piernas que son los más factibles de generar este tipo de lesión.
Para tratarlo debemos realizar los siguientes pasos:
- Situar a la persona lesionada en una postura cómoda y en la cual no mueva, o lo haga en la menor medida posible, la zona lesionada.
- Si es posible apoyarlo sobre una almohada o manta y sostener con un cabestrillo.
- Aplicar sobre la zona una venda suave que genera un mínimo de compresión.