El Triaje, en primeros auxilios, consiste en la evaluación inicial y clasificación de víctimas en función de la necesidad médica y la probable respuesta a un tratamiento.
Se aplica en situaciones donde existen múltiples víctimas como catástrofes o accidentes grandes, siendo esencial para clasificar de manera efectiva a las víctimas y priorizar un orden de tratamiento a fin de garantizar que se pueda brindar la mejor y correcta atención a la mayor cantidad de víctimas posible.
Se basa en el uso de ciertos principios de evaluación y gestión para determinar el grado de urgencia en la gestión de la mayoría de las víctimas.
De este modo lo que se debe priorizar es el triaje por sobre el tratamiento y solo se deben llevarse a cabo los siguientes procedimientos a la hora de evaluar a las víctimas:
- Asegurarse de que la vía aérea de la víctima esté abierta.
- Controlar el sangrado mayor.
El proceso de clasificación en el triaje es esencial para gestionar eventos con múltiples víctimas, ya que:
- Prioriza el tratamiento para usar los recursos disponibles de la manera más eficiente posible.
- Asegura que la atención se centre en las víctimas con más probabilidades de beneficiarse de los recursos limitados disponibles.
- Proporciona un marco para decisiones difíciles y estresantes, incluso de vida o muerte, creando orden en un entorno caótico.
El triaje se debe realizar inicialmente para evaluar y aplicar una categoría de prioridad, dedicando no más de 30 a 60 segundos por víctima.
EL TRIAJE DEBE SER:
- Dinámico: Para que sea efectivo, debe ser cambiante en función de las evaluaciones iniciales y posteriores y la respuesta al tratamiento por parte de la víctima.
- Seguro: para el personal de atención como para la víctima.
- Rápido
- Reproducible: permitiendo que diferentes personas lleguen a las mismas decisiones.
Esto permite a los rescatadores asignar los recursos correctos usando un tiempo mínimo, segrega a las víctimas en grupos, y permitiendo así, que los rescatistas se organicen y organicen sus recursos.
MÉTODOS DE CLASIFICACIÓN EN EL TRIAJE
La clasificación en el triaje se basa en un orden de prioridad que parece bastante simple a primera vista, desafortunadamente sin una comprensión de cómo hacer esto de manera efectiva, objetiva y precisa, tenemos la costumbre de tomar decisión incorrectas en base a criterios incorrectos.
Por ejemplo seguir criterios comunes como tratar las victimas inconscientes antes que las victimas conscientes. Para esto es muy importante saber de antemano quienes deben brindar los primeros auxilios.
En el mundo se usan una gran variedad de sistemas de triaje. Una de las herramientas más comunes es el sistema de clasificación conocido en inglés como “START: Simple Triage And Rapid Treatment” (algo así como Triaje simple y tratamiento rápido).
El sistema START clasifica la categoría de tratamiento de una víctima a partir de la evaluación respiratoria, circulatoria y neurológica.
En función de esto las víctimas se asignan a una de las siguientes cuatro categorías:
ASISTENCIA INMEDIATA (se aplica una tarjeta roja): Estas víctimas se encuentran en estado crítico y morirán si no reciben asistencia inmediata.
A este grupo de víctimas, con lesiones potencialmente mortales pero tratables y que requieren atención médica inmediata, se les asigna una etiqueta roja.
Estas víctimas serán las primeras en ser transportadas al hospital cuando llegue la ayuda médica.
ASISTENCIA URGENTE (se aplica una tarjeta amarilla): A las víctimas con lesiones graves, pero que pueden esperar algo de tiempo (no más de 3 hs) para recibir tratamiento, se les asigna una etiqueta amarilla.
ASISTENCIA RETRASADA (se aplica una tarjeta verde): a las víctimas que pueden esperar horas o días para recibir tratamiento se les asigna una etiqueta verde.
Estas víctimas se pueden separar de los heridos más graves por sus propios medios, por lo que es bueno solicitarles que se junten en un área especificada previamente.
Se pueden retrasar su evacuación o atención médica hasta que todas las personas INMEDIATAS hayan sido transportadas. Estas personas están en condición estable pero requieren asistencia médica de todos modos. Un ejemplo podría ser una fractura en un brazo.
FALLECIDO (se aplica una tarjeta blanca o negra): en esa categoría entran las víctimas que están muertas o no se espera que sobrevivan debido a la gravedad de sus lesiones y los recursos limitados disponibles.
A estas víctimas se les asigna una etiqueta blanca o negra. No se evacuan hasta que todas las personas INMEDIATAS y RETRASADAS hayan sido evacuadas.
Se dejan donde cayeron, cubiertos si es necesario; tenga en cuenta que en START una persona no se califica de «FALLECIDA» a menos que no esté respirando y sin pulso y no haya tenido éxito el esfuerzo por reponer el funcionamiento de sus vías respiratorias.
¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ MAL AL HACER TRIAJE?
Las víctimas no se clasifican en función de lo ruidosas o tranquilas que están: Alguien emocionalmente traumatizado puede estar tendido en posición fetal en un rincón sin decir una palabra, y alguien con una hemorragia femoral puede estar gritando de agonía.
Las víctimas tampoco se clasifican en función de si están conscientes o no: Una víctima puede estar inconsciente pero por lo demás perfectamente sana o podría estar completamente consciente pero se espera que su condición se deteriore y pueda llegar a morir si no recibe atención.
Las víctimas no se clasifican según su lesión: Las lesiones no necesariamente nos dicen si una víctima va a morir. Los signos vitales si lo hacen. Una herida sangrante en la cabeza puede verse horrible, aunque esta sea superficial. Una herida en el pecho por succión o una lesión interna en la cabeza pueden matar a una víctima rápidamente… sin producir siquiera sangrado.