Un dolor de muelas puede llegar en forma inesperada e interrumpir momentos vital de tu vida.

En el artículo de hoy veamos por qué se produce el dolor de muela, cuales son sus síntomas (para diferenciarlos de otros problemas más graves) y como prevenir y tratar esta afección de muchos adultos y niños.

Para todo esto es muy importante que tengas una base de cómo brindar ciertos primeros auxilios.

¿Y POR QUÉ SE PRODUCE EL DOLOR DE MUELAS?

Los dolores de muelas pueden ser causados ​​por las famosas caries, pero también por causa de abscesos, enfermedades de las encías, empastes sueltos o rotos, raíces dentales expuestas, partículas de alimentos atrapadas entre los dientes o debajo de la línea de las encías, incluso por presión sinusal, traumatismo o irritación como resultado de apretar los dientes al dormir.

Pero como te imaginaras, las caries dentales son la causa principal de los dolores de muelas en la mayoría de los niños y adultos.

Las bacterias que viven en tu boca crecen con los azúcares y almidones de los alimentos que consumes. Si no cepillas correctamente los dientes, estas bacterias formarán una placa adhesiva que se va a adherir a la superficie de los dientes.

Una vez que esto sucede, los ácidos producidos por las bacterias pueden comer capa dura y blanca que se encuentra en el exterior de los dientes (el esmalte), creando una cavidad hacia el interior.

Y el primer signo de deterioro puede ante esta situación suele ser la sensación de dolor al comer algo dulce, muy frío o muy caliente.

Y en concordancia con esto, el dolor de muelas suele indicar que un dentista necesitará trabajar en tus dientes.

CONOCIENDO LOS SÍNTOMAS: ¿REALMENTE ES UN DOLOR DE MUELAS?

Los síntomas de una persona con dolor de muela (o dientes) pueden incluir: el dolor agudo de la zona, inflamación, palpitaciones o ardor. Y el diente afectado puede ser sensible a la presión, el calor, el frío o los dulces.

Si los síntomas de dolor de muelas incluyen fiebre, hinchazón de la cara o el cuello; encías rojas, inflamadas o sangrantes; mal aliento (a pesar del cepillado y el uso de hilo dental); pues en estos casos, el paciente deberá acudir al odontólogo).

Recuerda esto, la mayoría de los dolores de muelas empeoran si no se los trata de manera profesional con prontitud y pueden llevar a complicaciones médicas más serias.

¿CÓMO TRATAR EL DOLOR DE MUELA?

Hasta que puedas llevar al paciente al dentista, hay varias cosas que puede hacer para ayudar a controlar el dolor de un dolor de muelas:

LIMPIAR LA BOCA

  • Haz que la persona se enjuague la boca con agua tibia. Y que haga uso de un hilo dental para eliminar las partículas de comida del área.

CONTROLAR LA INFLAMACIÓN Y EL DOLOR

  • Aplica una compresa tibia y húmeda en la parte exterior de la boca o mejilla.
  • Administrar o paracetamol o ibuprofeno para el dolor, en pacientes adultos y no alérgicos. No le des aspirina a ninguna persona menor de 18 años.
  • Tampoco pongas aspirina contra las encías cerca del diente adolorido. Puede quemar el tejido de las encías.

¿CUÁNDO VISITAR AL DENTISTA?

¿Que podamos tratar un dolor de muela por nuestros propios medios, no significa que no haya que visita al dentista. Para que quede claro, es necesario acudir a un dentista cuando:

  1. La persona tiene algún dolor que se resuelve o no. Incluso en casos de dolor de corta duración, ya que puede indicar un problema dental que necesita atención.
  2. La persona tiene dolor de mandíbula acompañado por un chasquido o fricción. Esto podría indicar un trastorno de la articulación temporomandibular (ATM).

¿QUÉ HARÁ EL DENTISTA?

Cuando busques atención dental, el dentista puede que realice una serie de pasos al ser la primera visita:

  • El dentista examinará los dientes de la persona y puede tomar una radiografía para diagnosticar el origen del dolor y hacer recomendaciones de tratamiento.
  • Si hay signos de infección, el dentista puede prescribir un antibiótico.
  • Evaluar los casos de bruxismo, cuyo tratamiento puede incluir un protector bucal para prevenir el rechinamiento de los dientes, técnicas de reducción de estrés, o incluso cirugía.