¿Quién debe brindar los primeros auxilios? Pues las personas encargadas de brindar los primeros auxilios a una persona lesionada ya sea por una situación de emergencia, accidente o enfermedad son sin duda alguna los socorristas, los brigadistas, los paramédicos y cualquier persona que tenga una capacitación y entrenamientos en primeros auxilios.

Pero, en el momento del accidente o catástrofe, la realidad es otra; casi siempre, la primera persona que atiende una emergencia no es un profesional sanitario, sino un familiar o un transeúnte.

Por eso, es bueno que toda la población tenga conocimientos básicos sobre primeros auxilios para saber qué hacer en estas situaciones, ayudando a la víctima mientras llegan los profesionales sanitarios.

Y en este sentido lo más importante, bajo estos escenarios, es conservar la calma y tratar de evitar nuevas lesiones o que se agraven otras existentes.

Como recomendaciones generales te puedo decir que no se debe mover a la persona accidentada, salvo que corra peligro en el lugar en el que se encuentra o que haya que practicarle una reanimación cardiopulmonar.

Mientras esperamos a que el personal sanitario llegue hasta el lugar, se debe tranquilizar a la víctima y mantenerla en condiciones lo más agradable posible; eso sí, no es recomendable darle comida, bebida ni medicación.

PASOS A BRINDAR LA PRIMER PERSONA QUE BRINDE LOS PRIMEROS AUXILIOS

Con unos conocimientos básicos en primeros auxilios, la primera persona que asista a la víctima puede enfocarse en aplicar la P.A.S. que significa Proteger, Avisar y Socorrer.

PROTEGER: lo primero que debemos hacer es dejar seguro el lugar del accidente. Ten en cuenta que siempre es mejor alejar el peligro que mover a la víctima.
Por ejemplo podemos, apagar el fuego y ventilar si hay humo, cortar la corriente si hay un electrocutado, estacionar en forma segura y señalizar el siniestro si hay un accidente de tránsito.

AVISAR: Una vez asegurado el lugar y la víctima, debemos llamar al servicio de emergencias. Para esto debemos identificarnos, se debe informar del lugar exacto, tipo de accidente y las circunstancias que lo puedan agravar. Además, hay que indicar el estado del paciente y sus heridas.

SOCORRER: Luego de realizar los dos pasos anteriores debemos tener en cuenta dos prioridades:

  1. En primer lugar debemos enfocarnos en salvar la vida de la víctima y evitar que las lesiones se agraven. Para esto hay que hacer una evaluación primaria para identificar las situaciones que pueden amenazar la vida: analizar el estado de consciencia, respiración, circulación sanguínea, buscar pulsos, hemorragias, etc…básicamente los signos vitales.
  2. Luego de esto hacemos una valoración secundaria analizando el resto de lesiones, siguiendo un orden descendente desde la cabeza hasta las extremidades.

Si la persona está consciente y es capaz de comprender lo que le decimos, hay que tranquilizarla y asegurar su confort hasta que llegue el servicio médico o la brigada de rescate.

Si no reacciona pero sí respira, hay que colocarla en posición de seguridad: posición lateral, extender un brazo por encima de la cabeza y flexionar la rodilla para estabilizarlo.

Si no respira, habrá que iniciar la reanimación cardiopulmonar básica.

Por último, una vez que lleguen los servicios de emergencia, debemos dejar todo en sus manos y asistirlos en brindarles la mayor información posible sobre el siniestro.