Crear y aplicar un torniquete es una técnica relativamente simple que puede ayudarnos a brindar una oportuna atención de primeros auxilios a la víctima con el fin de controlar la pérdida de sangre después de una lesión traumática.

Los torniquetes se pueden usar en muchas lesiones que involucran sangrado profuso y se pueden realizar casi con cualquier cosa que pueda realizar presión circunferencial por encima de la zona de sangrado.

Si bien los torniquetes solo deben usarse durante emergencias médicas graves y siendo muy conscientes de su aplicación, comprender cómo y por qué aplicar un torniquete a una herida puede ser una medida para salvar vidas.

Pero antes de entrar en el paso a paso, empecemos por definir que es un torniquete para quien no lo sabe.

¿QUÉ ES UN TORNIQUETE?

El torniquete se utiliza para tratar las heridas que se producen en las extremidades, el dispositivo comprime el área alrededor de la lesión para limitar el flujo de sangre hasta que la herida se pueda tratar y cerrar.

Los torniquetes, básicamente, son bandas que se ajustan alrededor de un miembro y que se usan para controlar el sangrado y detener completamente el flujo de sangre hacia una herida.

A pesar su aplicación, los torniquetes tienen una mala reputación en el campo de los primeros auxilios. Las complicaciones por un uso inadecuado de los torniquetes han provocado graves daños en los miembros y tejidos de las víctimas, existen casos de amputación de miembros.

Sin embargo, cuando se realizan correctamente y en los casos estrictamente necesarios, los torniquetes pueden detener el sangrado bastante bien y son útiles en casos de sangrado severo que no se pueden detener de ninguna otra manera lo cual pone en riesgo la vida de la víctima.

¿CUÁNDO USAR UN TORNIQUETE?

Como te decía antes, un torniquete puede ser una herramienta eficaz para ayudar a detener el sangrado, pero cuando se usa incorrectamente, puede causar complicaciones graves y lesiones adicionales.

Debido a que los torniquetes restringen severamente la circulación de la sangre al área, la aplicación incorrecta del dispositivo puede causar daño permanente a los nervios y tejidos. En algunos casos, esto puede llevar incluso a la amputación de la extremidad.

Los torniquetes deben usarse cuando el sangrado no se puede detener mediante el uso de la presión directa, o si la presión directa no se puede aplicar efectivamente sea por el motivo que sea motivo.

Teniendo en cuenta que un sangrado abundante e incontrolado puede causar la muerte en cuestión de minutos, es necesario actuar rápidamente cuando se trata de una herida traumática.

Y los torniquetes deben aplicarse inmediatamente cuando haya evidencia de pérdida rápida de sangre. A lo cual podemos terminar afirmando que si la herida continúa sangrando fuertemente bajo presión directa, puede requerir un torniquete.

¿QUE USAR PARA REALIZAR UN TORNIQUETE?

Muchos materiales pueden ser útiles a la hora de realizar un torniquete, cuando se improvisa, a menudo se suele usar alguna prenda de vestir.

Por ejemplo, los cinturones pueden ser un buen torniquete, pero también puedes rasgar una pieza de ropa de aproximadamente 10 cm de ancho.

Las mangas de camisa, las piernas del pantalón, las bufandas y los pañuelos son también opciones viables.

Pero Independientemente de lo que uses, asegúrate de que sea lo suficientemente ancha y gruesa para evitar lesiones en la extremidad. Debe tener unos 10 cm de ancho para distribuir uniformemente la presión alrededor de la extremidad.

¿QUÉ NO USAR?

No se debe usar ningún tipo de material delgado para hacer un torniquete, como alambres o cordones por ejemplo, la compresión no sería efectiva y estaríamos lastimando el tejido.

¿CÓMO SE REALIZA UN TORNIQUETE?

Veamos a continuación cuales son los pasos a seguir para aplicarle un torniquete a una víctima.

POSICIONAR Y ATAR EL TORNIQUETE SOBRE LA HERIDA

Ata el torniquete alrededor del brazo o pierna lesionada, siempre varios centímetros por encima de la lesión (hacia la parte de la extremidad más cerca del corazón). Si la lesión está debajo del codo o la rodilla, es posible que debas atar el torniquete por encima de la articulación del miembro lesionado.

Para atarlo use un nudo cuadrado común, como el que usas para atar tus zapatos pero sin hacer el rulo final.

AÑADE UN MOLINETE

Coloque un palo u otro objeto lo suficientemente fuerte como para que actúe como un molinete en el nudo, básicamente es una palanca que girará el torniquete para dejarlo lo más apretado posible Luego ata los extremos sueltos del torniquete a su alrededor en otro nudo cuadrado similar al anterior.

Se puede usar cualquier cosa como molinete, siempre que sea lo suficientemente fuerte como para sostener el torniquete y que pueda quedar asegurado en su lugar.

Puedes considerar usar bolígrafos, lápices, palos, cucharas o incluso un trozo de tubo; lo más importante en este aspecto es que este elemento este lo más limpio posible a fin de reducir la probabilidad de producirle cualquier tipo de infección a la victima.

GIRA EL MOLINETE PARA DETENER EL SANGRADO

Una vez que este todo en posición, gira el molinete para aumentar la presión, hazlo hasta que se detenga el sangrado.

Asegura el molinete atando uno o ambos extremos al brazo o pierna de la víctima.

Si es posible, marque la hora en que se colocó el torniquete colocando una «T» en la frente de la víctima con la hora/día.

Esto será útil para recordar el tiempo de aplicación, ten en cuenta que un torniquete no se debe aplicar por mucho tiempo. Ya que cuanto más tiempo se esté limitando la circulación de sangre mayor es el riesgo de sufrir algún tipo de lesión en el tejido o incluso la pérdida del miembro.