Saber cómo actuar ante heridas que tienen mucho sangrado es muy importante al prestar primeros auxilios. Las hemorragias por heridas pueden resultar verdaderamente peligrosas, ya que si no son tratadas adecuadamente el paciente puede perder demasiada sangre en solo cuestión de unos pocos minutos, incluso pudiendo ser fatal.

A continuación, vamos a enseñarte cómo debes tratar una hemorragia por herida, para que logres socorrer a las personas adecuadamente antes de que estas pierdan el conocimiento, y mientras llega el servicio médico de emergencia.

¿QUÉ SON LAS HEMORRAGIAS?

Las hemorragias son la ruptura de los vasos sanguíneos, pero a diferencia de un sangrado normal y leve por una herida cualquiera, estas se caracterizan por la salida de grandes cantidades de sangre en un tiempo muy corto, por tanto, el organismo sufre estragos y se ve afectado severamente.

Dependiendo del tipo de vaso que se haya roto, así será clasificada la herida. Reconociéndolos con facilidad podrás evaluar mejor el tipo de hemorragia y cómo debes tratarla.

tipos de hemorragias
Tipos de Hemorragias

HEMORRAGIA ARTERIAL

En estos casos la sangre sale directamente de una de las arterias principales, se reconoce con facilidad por los impulsos fuertes y el color rojo intenso. Es muy peligrosa, pues la cantidad de sangre que se pierde es abismal.

HEMORRAGIA VENOSA

Al salir directamente de las venas la sangre sale de manera continua y fluida, siendo de un tono muy oscuro.

HEMORRAGIA CAPILAR

Son las más comunes, y no resultan demasiado peligrosas. Generalmente son superficiales y se pierde muy poca sangre.

¿POR QUÉ SE PRODUCEN LAS HEMORRAGIAS EN HERIDAS?

Las hemorragias por heridas, mejor conocidas como hemorragias externas, se producen por diversas causas, entre ellas las siguientes:

  • Por traumatismos o lesiones directas en un vaso sanguíneo.
  • Por la existencia de un punto débil en la pared arterial, generalmente es una condición de nacimiento no hereditaria.
  • En caso de diabetes cuando esta no está bien controlada, ya que debilita los vasos sanguíneos, especialmente los que se encuentran en los ojos.
  • Por la ingesta de fármacos que afectan el estado de coagulación de la sangre.
  • Debido a enfermedades hereditarias que afectan la coagulación de la sangre, como en el caso de la hemofilia.

¿CÓMO ACTUAR ANTE UNA HEMORRAGIA POR HERIDA?

Si te encuentras en una situación tan grave como lo es un paciente con una hemorragia por herida, lo primero que debes hacer es mantener la calma, realizar una leve evaluación para determinar los daños y el tipo de hemorragia, y luego llamar a una ambulancia.

Sin embargo, es importante que sepas cómo detener el sangrado, dando tiempo a que la ayuda llegue sin correr el riesgo de que el paciente quede inconsciente.

¿CÓMO CONTROLAR UNA HEMORRAGIA POR HERIDA?

Sigue correctamente los siguientes pasos:

1. EVALUACIÓN

Observa los signos vitales del paciente, y procede a analizar la herida para que tengas la certeza de cómo proceder, ten encuentra la profundidad, extensión, suciedad, localización, causa principal y si existe una posible lesión en los órganos.

2. COMPRESIÓN DIRECTA

En un escenario ideal es posible que tengas gasas al alcance de la mano, pero si no es el caso, un trozo de tela limpio servirá perfectamente, no importa si se trata de una camiseta.

Forma un apósito y colócala sobre la herida y haz mucha presión, hasta que el paciente haya llegado al hospital o esté recibiendo la ayuda especializada que requiere, no retires el apósito, pues sobre este se forman algunos coágulos, y de ser removidos la herida volverá a abrirse, (aquí puedes ver más información sobre los Apósitos).

En caso de que sea una herida muy grande y profunda, puedes rellenarla con gasas o trozos limpios de tela, y hacer mucha presión usando ambas manos, debes hacer esto aproximadamente durante 10 minutos seguidos, o hasta que el sangrado se controle, en ese momento deja la presión y realiza un vendaje a modo de compresa.

3. TORNIQUETES

Si bien hay que evitar hacer un torniquete en situaciones normales, los Torniquetes son bastante efectivos para tener hemorragias muy severas, no tiene demasiadas complicaciones más allá del estado crítico de los pacientes, ayuda a prevenir amputaciones y daños en los nervios. Ten en cuenta que solo debes recurrir a él si la presión directa no está funcionando.

MATERIALES PARA REALIZAR UN TORNIQUETE:

Consigue algo que sirva para atar, una corbata, trozos de tela, gasas. Evita bajo cualquier circunstancia cordones o cables.

Una vara de comprensión o cualquier cosa larga y fuerte que sirva como tensor.

PASOS A SEGUIR PARA REALIZAR UN TORNIQUETE:

  1. Despeja la zona herida, de ser necesario retira o corta la ropa.
  2. Coloca el primer trozo de tela 5 cm por encima de donde se encuentra la lesión, sin que sea directamente en rodillas o codos.
  3. Haz un par de nudos para que no se deshaga.
  4. Coloca el tensor y sujétalo haciendo un nudo doble.
  5. Gíralo hasta que notes que la hemorragia cesó y el pulso distal haya desaparecido. Es posible que el paciente sienta mucho dolor, pero del mismo modo en que no debes presionar más de la cuenta, tampoco debes disminuirla una vez encontrado el punto perfecto.
  6. Fija cuidadosamente el tensor con otro trozo de tela en la parte inferior de la herida para no aflojar el torniquete.
  7. Fíjate en la hora exacta de la colocación.
  8. Proporciona al paciente algo con que abrigarse, especialmente en la zona donde aplicaste el torniquete.

DESVENTAJAS DE ESTE MÉTODO

Recuerda siempre que el torniquete es un método bastante delicado, pues corta completamente el flujo de sangre, si no lo realizar de manera correcta, es posible que se causen daños irreparables en los nervios o los músculos de la zona.

Evita apretar de manera exagerada o utilizar materiales muy estrechos, también debe ser usado el menor tiempo posible.