Una fractura ósea es el término médico para lo que significa un hueso roto.

Y aunque parezca raro, las fracturas son comunes; una persona promedio tiene dos fracturas durante toda su vida.

El riesgo de fractura depende, entre otras cosas, de nuestra edad.

Terminar con un hueso roto suele ser muy común en la infancia, y por suerte las fracturas infantiles generalmente son menos complicadas que las fracturas en adultos.

Pero a medida que envejecemos, nuestros huesos se vuelven más frágiles y es más probable que suframos fracturas por caídas que no ocurrirían cuando uno era joven.

TIPOS DE FRACTURAS ÓSEAS

Hay muchos tipos de fracturas, pero las categorías principales son: desplazadas, no desplazadas, abiertas y cerradas.

tipos de fractura

Las fracturas desplazadas y no desplazadas se refieren a la alineación del hueso fracturado.

En una fractura desplazada, el hueso se rompe en dos o más partes y se mueve de modo que los dos extremos no estén alineados en línea recta.

En una fractura no desplazada, el hueso se quiebra en parte o en su totalidad, pero se mueve y mantiene su alineación correcta.

Una fractura abierta se da cuando el hueso roto sale por la piel y se genera una herida.

¿POR QUÉ Y CÓMO SE PRODUCEN LAS FRACTURAS?

Cuando se aplican fuerzas externas como golpes directos o caídas, el hueso tiene el potencial de fallar. Y las fracturas ocurren cuando el hueso no puede soportar esas fuerzas externas.

Las fracturas óseas son muy dolorosas y esto se debe a una serie de razones:

  • Las terminaciones nerviosas que rodean los huesos contienen fibras nerviosas que transmiten el dolor. Estas fibras pueden irritarse cuando el hueso está roto o magullado.
  • Además, si los huesos rotos sangran, la sangre y la hinchazón asociada (edema) también causan dolor.
  • A su vez, los músculos que rodean el área lesionada pueden entrar en espasmo cuando intentan mantener los fragmentos de hueso roto en su lugar, y estos espasmos pueden causar más dolor.

A menudo, una fractura es fácil de detectar porque hay una deformidad obvia. Sin embargo, a veces no es fácil de diagnosticar. Es importante que el médico tome una historia de la lesión para decidir qué posibles problemas podrían existir. Es más, pueden existir lesiones asociadas que deben tratarse.

Como dije al principio las fracturas pueden ocurrir debido caídas, pero también se dan por golpes directos o torceduras.

El tipo de fuerza o trauma aplicado al hueso determina qué tipo de lesión ocurrirá.

Incluso, algunas fracturas ocurren sin ningún trauma obvio, debido a la osteoporosis, una enfermedad asociada a la edad que se define como la pérdida de masa ósea, lo que causa un área débil en el hueso que termina cediendo, incluso contra la fuerza de gravedad.

TIPOS DE INMOVILIZACIÓN SEGÚN LA FRACTURA

Como primera medida en primeros auxilios, debemos proceder a inmovilizar la fractura producida en la victima, pero esto va a depender del tipo de hueso roto.

Los distintos tipos de inmovilización que idealmente requieren algunas de las fracturas más comunes son las siguientes:

  • Fractura de escápula, o húmero: Se utiliza un inmovilizador del tipo velpeau, colocando el brazo junto al cuerpo, el codo a 90° y la muñeca en extensión.
  • Fractura de antebrazo: Inmovilizar el codo colocándolo a 90° y con la muñeca en extensión también inmovilizada.
  • Fractura de Muñeca: Inmovilizar desde la base de los dedos hasta el codo, con la muñeca en extensión.
  • Fractura de dedos de la mano: inmovilizar desde la punta de los hasta la muñeca, con los dedos en semiflexión.
  • Fractura de Fémur y pelvis: Desde la base de los dedos del pie hasta las costillas. Con cadera y rodilla extendida, y el tobillo en un ángulo de 90°.
  • Fractura de tibia y peroné: Inmovilizar Desde la base de los dedos del pie hasta la ingle, con la rodilla extendida y el tobillo a 90°.
  • Fractura de tobillo y pie: Inmovilizar desde la base de los dedos hasta la rodilla y con el tobillo en un ángulo de 90°.
  • Fractura de clavícula: Poner una almohadilla entre el brazo afectado y el costado. Luego colocar el brazo en un cabestrillo y vendarlo al tronco.
  • Fractura de costillas: Inmovilizar el brazo del lado afectado mediante un cabestrillo.
  • Fractura de Pelvis: Tender al accidentado boca arriba, sobre una manta y con las piernas ligeramente dobladas. Inmovilizar las piernas. Poner una almohadilla entre las rodillas y los tobillos y atarlos con una venda estrecha.
  • Fractura de columna: Inmovilizar al herido colocando almohadas o algo similar a ambos lados de su cuerpo, abrigarlo y esperar ayuda. Si es indispensable trasladarlo deberá realizarse sobre una superficie rígida.

Independientemente de estas recomendaciones, si por alguna circunstancia poco común nos vemos obligados a trasladar a una víctima con un miembro fracturado sin esperar la llegada del sistema de emergencia, debemos intentar inmovilizarlo para evitar el intenso dolor generado por el movimiento de los fragmentos.

Si quieres saber como actuar frente a una potencial víctima de Fractura de columna, te invito a que leas el siguiente artículo: ¿Cómo actuar frente a una víctima con fractura de columna?