Las quemaduras más leves o intermedias (primer y segundo grado), son relativamente fáciles de tratar y no requieren de grandes cuidados médicos, lo peligroso radica en las quemaduras mas graves (tercer y cuarto grado). En donde los primeros auxilios que le brindemos a la víctima juegan un papel preponderante.
La gravedad de una quemadura depende de diferentes factores como la intensidad y el tiempo de exposición a la fuente de calor, incluso de la profundidad, la zona del cuerpo afectada y la extensión de la lesión.
En este sentido podemos considerar como quemaduras muy graves a aquellas que afectan entre un 10-60 % del cuerpo.
¿Y por qué las consideramos como muy graves? Si una quemadura afecta a más de una décima parte del cuerpo, existen riesgos secundarios asociados a la lesión, como la alta potencialidad de infección y la necesidad de abordar la reparación de la piel mediante injertos.
Estos son cuadros hospitalarios, en donde se requiere un amplio conocimiento médico y técnico para el tratamiento de estos tipos de quemaduras.
Ahora bien, y si la quemadura es de menor tamaño, pues allí es más factible que entren en juego los primeros auxilios a fin de evitar posteriores complicaciones.
Para esto veamos primero cómo se clasifican las quemaduras para luego entender cómo actuar frente cada tipo dependiendo del grado de lesión.
¿CÓMO SE CLASIFICAN LAS QUEMADURAS?
Las quemaduras se clasifican de menor a mayor según la afección al tejido en 1°, 2°, 3° y 4° grado. Pero a su vez, las quemaduras se pueden dividir en dos grupos.
LAS QUEMADURAS MENORES
- Quemaduras de primer grado en cualquier parte del cuerpo.
- Quemaduras de segundo grado menores a los 5 a 7 centímetros de ancho.
LAS QUEMADURAS MAYORES
- Quemaduras de tercer grado
- Quemaduras de segundo grado de más de 5 a 7 centímetros de ancho
- Quemaduras de segundo grado en las manos, los pies, la cara, la ingle, las nalgas o sobre una articulación importante
En este sentido hay que tener en cuenta que se puede tener más de un tipo de quemadura al mismo tiempo. Lo cual va a agravar el cuadro.
Las quemaduras graves necesitan atención médica inmediata. Lo cual puede ayudar a prevenir discapacidades y deformaciones.
QUEMADURAS DE PRIMER GRADO (Eritemas)
Las quemaduras de primer grado afectan sólo la capa externa de la piel. Causan dolor, enrojecimiento e hinchazón, lo que se conoce como eritema.
El eritema es un «enrojecimiento» de la piel debido a procesos inflamatorios o inmunológicos, que normalmente son el resultado de la acumulación de células del sistema inmunitario.
El principal síntoma en este caso es el enrojecimiento de la piel.
En la mayoría de los casos, las quemaduras superficiales de primer grado son causadas por exposición prolongada al sol o por una explosión repentina y breve de calor.
¿CÓMO TRATAR UNA QUEMADURA DE PRIMER GRADO?
- Apartar a la persona de la fuente de calor si aún estuviera expuesta.
- Aplicar compresas frías.
- Quitarle los anillos, las pulseras u otros elementos rígidos en contacto con la zona afectada.
- Las quemaduras superficiales de primer grado generalmente no se vendan.
- Si la zona afectada es grande, acudir a un médico a fin de que recete alguna pomada o medicamento antiinflamatorio de ser necesario.
QUEMADURAS DE SEGUNDO GRADO (FLICTENAS)
Las quemaduras de segundo grado afectan a la capa externa y la capa subyacente de la piel. Causan dolor, enrojecimiento, hinchazón y como característica principal se da la aparición de ampollas sobre la zona afectada.
En la mayoría de los casos, las quemaduras de segundo grado se deben a quemaduras con:
- Agua muy caliente.
- Llamas.
- Cuando la piel entra brevemente en contacto con un objeto caliente.
- Por exposición prolongada al sol.
- Por sustancias químicas.
- Por choque eléctrico.
¿CÓMO TRATAR UNA QUEMADURA DE SEGUNDO GRADO?
- Se debe limpiar la zona afectada con abundante agua y un antiséptico.
- Cubrir la zona con gasas estériles, vendando pero sin apretar.
- Nunca reventar las ampollas.
- Si la quemadura es producida por exposición al sol, dejar a la persona en la sombra y darle de beber una gran cantidad de agua.
QUEMADURAS DE TERCER Y CUARTO GRADO
Las quemaduras de tercer grado afectan las capas profundas de la piel. Y pueden producir ulceraciones y carbonización, incluso con destrucción de los tejidos profundos. La piel podría tener entre un tono grisáceo a carbonizado.
¿CÓMO TRATAR LAS QUEMADURAS DE TERCER Y CUARTO GRADO?
Este tipo de quemaduras requieren de una atención inmediata de la víctima.
- Primero que nada hay que solicitar atención médica al servicio hospitalario más cercano.
- No quitarle la ropa a la víctima, ni cubrir las quemaduras con gasas, algodón, pomadas o cremas.
- Evitar las posibles infecciones impidiendo que se deposite polvo o tierra sobre la zona afectada, en este caso se puede cubrir con una tela limpia o con apósitos especiales.
- No se debe emplear agua para apagar las llamas del cuerpo de una persona, simplemente hágala rodar por el suelo, o si es posible échale encima unas mantas o ropa para sofocar el fuego.
- En caso de que la zona haya sido afectada por cáusticos químicos, lavar con abundante agua.
- Si la ayuda se retrasa, envolver al quemado en mantas limpias, recostarlo con los pies en alto y llevarlo al hospital sin perder el tiempo.
¿QUÉ NO HACER EN CASO DE QUEMADURAS?
Cuando se asiste a un quemado se intentan realizar ciertas maniobras que en general no son útiles o hasta pueden ser peligrosas. Estas son las principales acciones que debemos evitar:
Quitar la ropa: No hay que quitar la ropa al quemado cuando las llamas se han apagado, salvo que estas estén impregnadas con líquidos calientes. Se corre el riesgo de dañar severamente los tejidos afectados.
Aplicar medicamentos: No hay que aplicar lociones, pomadas, dentífrico ni ungüentos sobre las heridas hasta que no sea recetado por un médico.
No dar bebidas alcohólicas al quemado: Si es necesario ayudarlo a que se rehidrate con abundante agua.