Las ampollas son pequeñas bolsas de líquido que generalmente se forman en las capas superiores de la piel después de que esta se haya dañado; pueden desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en las manos y los pies.

El líquido se acumula debajo de la piel dañada, amortiguando el tejido debajo. Esto protege al tejido de un daño mayor y permite que sane.

Con respecto a este líquido es necesario aclarar que la mayoría de las ampollas están llenas de un líquido claro (suero), sin embargo pueden estar llenas de sangre (ampollas) o pus si se inflaman o infectan.

¿POR QUÉ SE PRODUCEN LAS AMPOLLAS?

Las ampollas pueden ser causadas por:

¿CÓMO PREVENIR LAS AMPOLLAS?

Hay varias cosas que puedes hacer para evitar la formación de ampollas causadas por fricción, quemaduras solares o productos químicos. Por ejemplo, puedes:

  • Usar zapatos cómodos y bien ajustados.
  • Ayudar a mantener tus pies secos con calcetines más gruesos o polvos de talco.
  • Usar guantes al manipular productos químicos.
  • Usar protector solar.

¿CÓMO TRATAR LAS AMPOLLAS?

La mayoría de las ampollas se curan naturalmente después de tres a siete días y no requieren atención médica.

Eso sí, una vez que la persona ha sufrido la aparición de una ampolla es importante evitar explotarla, ya que esto podría provocar una infección o retrasar el proceso de curación.

Si la ampolla se rompe sin intención de hacerlo, no peles la piel muerta.

En su lugar, permite que el líquido del interior de la ampolla drene y cubra el área con un apósito seco y estéril para protegerlo de la infección hasta que sane. Realiza el siguiente procedimiento para seguir un orden óptimo.

PARA UNA AMPOLLA QUE HA REVENTADO

  1. Lava el área con agua tibia y jabón suave. No utilices alcohol, peróxido de hidrógeno o yodopovidona.
  2. Alisa la solapa de la piel que queda.
  3. Aplica un ungüento antibiótico en la zona.
  4. Cubre el área con una venda o gasa estéril y sin apretar.

¿CÓMO DRENAR UNA AMPOLLA?

Hay ocasiones en que es necesario drenar una ampolla, en este caso, el único personal idóneo para hacerlo es el personal médico.

Pero si se da cuando no tenemos acceso a atención médica, y para aliviar el dolor relacionado con la ampolla, es necesario que drene el líquido mientras dejamos intacta la piel que la recubre. Así es cómo deberíamos hacerlo:

  1. Lávate las manos y la ampolla con jabón y agua tibia.
  2. Limpie la ampolla con solución de iodopovidona.
  3. Esteriliza una aguja limpia y afilada limpiándola con alcohol.
  4. Usa la aguja para pinchar la ampolla. Apunta a varios puntos cerca del borde de la ampolla y dejando que el líquido drene, eso sí! No quites la piel que recubre la ampolla, déjala en su lugar.
    Aplica un ungüento como vaselina en la ampolla y cúbrela con una venda de gasa antiadherente (si aparece una erupción, deja de usar la pomada).

Revisa el área todos los días en busca de infección. Después de varios días, corte toda la piel muerta con unas pinzas y tijeras esterilizadas con alcohol, y aplica más pomada y un vendaje, repitiendo el proceso anterior.