Las manifestaciones de la epilepsia son muchas, y el ataque convulsivo es el cuadro más conocido por parte de las personas que escuchan hablar sobre esta enfermedad.

La Epilepsia se define en forma técnica como la perturbación transitoria de la actividad eléctrica del cerebro. Y en donde puede darse la aparición de un ataque epiléptico, que se caracteriza por la manifestación de una crisis convulsiva localizada o generalizada que pueden presentar diferentes intensidades.

Antes de saber cómo tratar un ataque epiléptico o convulsión, es necesario entender su sintomatología y que se divide en dos fases diferentes, la fase tónica y la fase clónica.

SÍNTOMAS DE UN ATAQUE EPILÉPTICO

Al comenzar un ataque epiléptico la persona afectada suele lanzar un grito y caer al suelo. Ingresando en lo que se conoce como fase tónica (primera fase), en esta fase comenzará a sufrir de contracturas musculares intensas y cianosis (que es la coloración azulada de la piel, por trastornos circulatorios).

Luego puede pasar a la fase clónica, (es la fase intermedia) en donde empiezan a sucederse las sacudidas, que generalmente son muy violentas, y en donde es posible que haya liberación de espuma por la boca, la cual puede estar sanguinolenta si la persona se mordió la lengua.

En esta fase, los ojos de la persona que está sufriendo un ataque epiléptico convulsivo pueden girar hacia arriba, y esta puede ponerse rígida o hacer movimientos bruscos y descoordinados con los cuatro miembros. Incluso pueden orinarse o defecarse.

Al finalizar el cuadro, la persona queda en un estado semicomatoso hasta que recupera la el conocimiento.

¿CÓMO ACTUAR FRENTE A UN ATAQUE CONVULSIVO?

  1. Dejar espacio libre, apartando todo aquello que pueda lastimar a la persona afectada. Si el ataque convulsivo se produce en la calle, apartarla del tráfico y alejar a la gente. No intentes impedir los movimientos convulsivos, podrías lastimar al afectado.
  2. Nunca introduzcas los dedos dentro de la boca de la persona afectada, tampoco debes introducir objetos duros en la boca de la persona afecta, coloca algo suave entre los dientes, como un pañuelo o una servilleta retorcida con el fin de evitar que se muerda o se atragante con la lengua.
  3. Si la persona afectada tiende a vomitar hay que colocarla de costado para evitar que se ahogue. De forma similar a la posición de recuperación de primeros auxilios.
  4. Conservar la calma y dejar que el ataque termine por sí solo. Cuando la persona recobre el conocimiento, hay que colocarla en posición lateral para mayor seguridad.
  5. Observar y tomar el tiempo de la convulsión y registrar si hubo pérdida de conocimiento.
  6. Si se repite el ataque, sin que la persona haya recobrado la conciencia hay que comunicarse en forma urgente con el servicio de atención médica.
  7. Si recupera la conciencia hay que dejarlo dormir luego de la convulsión, no intentar despertarlo. Generalmente la convulsión es seguida de un sueño profundo.

El episodio convulsivo en general dura uno o dos minutos y cesa espontáneamente sin ningún tratamiento.

Se presenta habitualmente en epilépticos con conocimiento de su enfermedad y no suele implicar mayor gravedad; las causas del ataque epiléptico en este grupo puede estar asociado a que el paciente no haya tomado la medicación prescrita.

Ahora bien, si es la primera vez que una persona presenta un ataque convulsivo puede deberse a otros factores además de un cuadro epiléptico, por ejemplo a un cuadro febril, una intoxicación aguda, una infección, patologías cardiacas o cerebrales; en estos casos se debe consultar al médico en forma urgente.

En caso de que la convulsión dure más de 5 minutos o reaparece después de haber cesado, esta es una verdadera urgencia que necesita una pronta atención médica.