Como ya hemos visto, una herida es una rotura en la superficie de la piel, lo que da lugar a un potencial de contaminación bacteriana. Por lo tanto, que tan bien se cure una herida de la piel depende de lo bien que la limpies y la trates.

La limpieza adecuada de la herida puede ayudar a mejorar la cicatrización de la herida al mismo tiempo que elimina “la suciedad” y las secreciones, lo que evita que los residuos del apósito hagan disminuir la efectividad de la curación de la herida.

Para entender como limpiar cada herida primero repasemos los tipos de heridas:

TIPOS DE HERIDAS EN LA PIEL

Antes de comenzar la limpieza de la herida, es necesario realizar una evaluación para ayudar a determinar la gravedad de la herida. Las heridas cutáneas se clasifican en dos categorías: aguda o crónica.

HERIDA AGUDA

Esta puede ocurrir debido a accidentes causados por fuerza brusca, calor, productos químicos o fricción. Las heridas agudas generalmente curan bien y necesitan cuidados mínimos.

HERIDA CRÓNICA

Este tipo de herida no cura ni responde al tratamiento habitual ni durante el tiempo normal de cicatrización esperado (cuatro semanas), y generalmente permanece inflamado o incluso ulcerado.

Esto se puede atribuir a factores internos y externos, como medicamentos, antecedentes de salud o mala nutrición. Tales heridas necesitan cuidados especiales por profesionales de la salud.

¿CÓMO LIMPIAR Y TRATAR UNA HERIDA?

Independientemente del tipo de herida, es importante mantener una buena higiene en todo momento:

Tener las manos limpias antes de tocar la herida es esencial para ayudar a evitar infecciones y prevenir la contaminación de las heridas existentes. Para esto vamos a comenzar realizando dos simples pasos:

  • Lavarse bien las manos con agua y jabón, y luego secarlas correctamente.
  • Si están disponibles, hay que usar guantes desechables.

LIMPIEZA DE LA HERIDA

La limpieza debe realizarse de manera que se minimice el trauma adicional de la herida.

El riego es el método preferido para limpiar heridas abiertas. Esto se puede hacer usando una jeringa sin aguja para producir una presión suave que ayude a aflojar los residuos.

Los hisopos de gasa y el algodón se pueden usar para la limpieza, pero no deben dejarse en contacto prolongado con una herida curativa.

Esto se debe a que pueden desprenden fibras y estas se pueden adherir a la superficie de la herida en proceso de curación, causando un daño adicional al retirarlas.

¿QUE UTILIZAR PARA LIMPIAR Y TRATAR UNA HERIDA?

Para la limpieza Vamos a utilizar alguno de estos dos productos: Agua estéril o solución fisiológica. Estos son los mejores productos para enjuagar heridas.

No uses soluciones antisépticas: dichos productos, como la povidona yodada, no se recomiendan rutinariamente para la limpieza, y deben usarse con moderación cuando se curan heridas infectadas.

El alcohol también debe evitarse por completo, ya que pueden quemar los tejidos de la herida recién curada, lo que dificulta el proceso de regeneración de los tejidos.

Las heridas grandes se benefician de la aplicación de antibióticos tópicos, como las cremas antibióticas, que se aplican de manera delgada a los alrededores de la herida. Esto no necesariamente aumentaría la velocidad de curación de la herida, pero puede evitar que ocurra una infección.

Luego de limpiar, hay que cubrir la herida limpia con un apósito. Esto es para proteger el área delicada de lesiones y contaminación. Si es necesario, asegurarlo con un vendaje.

No hay un apósito de “talla única para todos” o que sean adecuados para todo tipo de heridas. Si tienes alguna duda sobre cual comprar, habla con su farmacéutico para obtener asesoramiento sobre el producto más adecuado para usar. De todos modos aquí te dejo un enlace para que te interiorices sobre el tema de LOS APÓSITOS.

Si la lesión es un rasguño (raspadura) o un rasguño menor, puedes dejarlo sin cubrir. Pero si eliges un apósito, debes poder mantener húmeda la zona alrededor de la herida para evitar que el apósito se pegue.

Los cortes y rasguños menores generalmente dejan de sangrar por sí solos. Pero si la herida aún está sangrando, el flujo se puede detener aplicando presión suave con un vendaje estéril o un paño limpio y elevando la extremidad herida por encima del nivel del corazón.

Los vendajes deben cambiarse diariamente, o siempre que el vendaje esté sucio o mojado. Ahora bien, esto no significa que tengas que cambiarlo con demasiada frecuencia, ya que esto puede perturbar el proceso curativo de la herida.

Ten en cuenta que si la persona a la que estamos asistiendo es alérgica a los adhesivos de las cintas/emplastos, cambie a una cinta hipoalergenica, un apósito sin adhesivo o usa una gasa estéril.

CUIDADO CON LAS INFECCIONES

A medida que la herida se va tratando, hay que observar que no haya signos de infección en el área que rodea la herida, como:

  • Enrojecimiento creciente
  • Dolor
  • Calor
  • Hinchazón
  • Secreción maloliente con pus

Si observas alguno de estos signos y síntomas, consulta con el médico o farmacéutico inmediatamente.